Un poco de vanidad cunde mucho.

Hay gente convencida de que todo cuanto hace es genial y de que su aspecto es siempre fabuloso, por mucho que no sea así. Tienen esa capacidad de convertirse en animadores de sí mismos, aun cuando el suyo sea el equipo perdedor. Los narcisistas truecan realidad por fantasía. Pero no es que sufran un transtorno de la personalidad, es que son producto de su propia cosecha. El único mundo que importa es el que tú te has creado, aquel en el eliges vivir.





Hey Lover...

En la vida todos somos fisgones.

Nos metemos en los asuntos de los demás, transformando sus problemas en una forma de entretenimiento personal y básicamente escamoteándoles sus propias tragedias. Devoramos los detalles más horribles en íntimos con la ferocidad con que los polluelos picotean su comida, sin que salvo en raras ocasiones unamos los desafortunados puntos que revelan la imagen completa en toda su inmensa y triste realidad.

Ni Mucho Menos Más Sabia

Tumblr_lukktt2jek1qflacro1_500_largeLa sabiduría está sobrevalorada enemiga acerríma del exceso y la precipitación, se nos presenta como la llave que nos abrirá las puertas de cuanto es verdad, correcto y equilibrado. Sin la intemperancia ni la impulsividad, no obstante, resultaría del todo innecesaria y, de hecho, sólo se adquiere del comportamiento errático. Tanto es así que si aspiras a ser sabio algún día es indispensable que pases la vida haciendo estupideces.
Érase una vez un ángel moribundo
tendido entre la bruma.
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 Y un diablo que se arrodilló junto a él y sonrió.
 

Estado crítico.

Del mismo modo que nos vuelve ciegos a las imperfecciones de los demás, el amor magnifica también las que detectamos en nosotros mismos. Pero si esto es cierto, entonces también lo contario ha de ser verdad. Podemos consolarnos pensando que nuestras faltas serán invisibles para quienes nos aman. El éxito o el fracaso de toda relación no depende sólo de lo que uno siente por el otro, sino de lo que uno hace que el otro sienta por uno mismo.

Yo contra yo

A menudo nos distrae de tal modo la guerra interna entre lo que deseamos hacer y lo que debemos hacer que pasamos por alto lo que necesitamos hacer. Necesitar no en el sentido de obligacion con los demás, sino en el sentido de conservar uno la cordura. Llega un punto en el que lo que los demás opinan que deberíamos hacer entra en conflicto directo con lo que nuestra cabeza o nuestro corazón nos pide llevar a cabo, y es entonces cuando debemos decidir si nuestra proridad es complacer a los demás o complacernos a nosotros mismos.

NeverShoutNever' ♥


 


NeverShoutNever ♥