¿Y tú, qué vez cuando te miras al espejo?

Lo que pasa en esta sociedad es que vivimos para complacer a los demás, vivimos ante las reglas y prejuicios de la gente, la mayoría no se atreve a expresarse, ya que la libre expresión realmente no existe, nos la pasamos tratando de ser quien los demás quieren que seamos, haciendo hasta lo imposible por ser igual a un “Ejemplo Modelo” sin importar lo que nos cueste, sometiéndonos ala incomodidad tanto sentimental como física. La mayoría parecemos estereotipos de una sociedad, porque aunque digamos que no, alguna vez nos sometimos a la complacencia de la sociedad, y es algo que en efecto así no debe de ser, nuestro autoestima, realmente no existe, es inexistente, es vago al hacer todo este tipo de estupideces, pero si algo que debemos hacer es ser uno mismo, confiar en lo que somos y en lo que nos gusta, porque lo valioso es lo que somos y no como nos vemos, quizá la gente no lo tome así, pero que prefieres tú esclavitud ante la gente o ese bien estar con uno mismo, nacimos para ser diferentes a los demos, sacar provecho de nuestras virtudes, de mirar lo que realmente somos, porque esos pequeños detalles (o imperfecciones para la gente) son lo que nos hace hermosos, lo que nos hace esas personas tan bellas y hermosas, porque así somos, y, siempre seremos así. Mírate, mira lo especial que eres, déjate de negatividad hacia ti mismo, mira lo especial que eres, todos somos hermosos, somos esa chispa de la sociedad, no existen las imperfectas, todo tenemos nuestra belleza y la expresamos a nuestra manera y eso es lo que nos hace una persona atractiva, una persona llena de luz, personas que valen más que una cara bonita.